En 1899 en visionario August Horch inauguró su propio taller de construcción de automóviles en Colonia. Este fue el inicio de la leyenda de Audi, aunque el nombre de nuestra centenaria marca aún tenía que nacer. Fue el propio August Horch quien, años más tarde, daba testimonio de este importante momento.
"No podíamos seguir utilizando el nombre August Horch a pesar de ser mi propio nombre. Convocamos inmediatamente una reunión en casa de mi socio y amigo, Frank Fikentscher, y meditamos largo y tendido. El hijo de Franz, que se encontraba en una habitación contigua estudiando latín y escuchando la apasionada conversación, intentó intervenir varias veces sin resultado. Finalmente, estalló el volcán que llevaba dentro y gritó emocionado:
"¡Padre, auditur et altera pars! (padre, hay que escuchar a la otra parte)
¿No es lo mismo decir Audio que Horch?
De repente, todos estabamos allí sentados totalmente emocionados"
Estaba claro, "horchen" significa escuchar en alemán que , a la vez, es "Audi" en latín. A partir de ese momento, asombrosas historias de logros, éxitos, fracasos e innovaciones se sucedieron y siguen sucediéndose para que hoy, usted, pueda conducir una maravilla de la tecnología y diseño".
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