Nos levantamos pasadas las 8, para desayunar pasadas las 9. Todo era igual excepto en una cosa: Hoy es el día en que abandonábanos Navarra (Nafarroa) para adentrarnos en el País Vasco (Euskadi).
Después de ducharnos, desayunar, hacernos las maletas y cargar el coche, hemos ido a reponer gasolina. La primera parada fue en Roncesvalles, donde hemos visitado la iglesia de Santiago, la Colegiata y los alrededores.
Resulta que, aprovechando la celebración del JMJ 2013 en Río de Janeiro, en Roncesvalles también se estaban realizando unas jornadas de juventudes que incluso llegaban a conectar en directo con el nuevo Papa. Se notaba que había más gente de lo habitual en el albergue de Roncesvalles, ya que en la plaza habían habilitado una carpa con literas.
Después de dar una vuelta por Roncesvalles y comprobar el ambiente de los peregrinos del Camino de Santiago, nos hemos ido a comer en una terracita a base de pinchos de tortilla, chocos y croquetas de ceps.
Desde allí hemos hecho una tirada directa de poco menos de dos horas hasta nuestro siguiente alojamiento ubicado ceca de Donosti (San Sebastián - Guipuzcoa). Hemos recorrido la parte más occidental de Navarra hasta Pamplona y de allí la autopista que une la comunidad foral de Navarra con Euskadi. En concreto nuestro siguiente alojamiento se encuentra entre Astigarraga y Errenteria.
Después de acomodarnos en nuestra habitaciones, nos hemos arreglado un poco para ir a Donosti - San Sebastián. Como siempre la ciudad es preciosa, pero el tema del aparcamiento es un tema pendiente. Ni un sólo hueco libre en toda la ciudad, almenos por el centro, así que tuvimos que tirar de parking. En concreto dejamos el coche en el sótano 3 del Parking de Kursaal.
Al salir nos tropezamos con los últimos conciertos del Festival Jazzaldia que protagoniza Heineken del 24 al 28 de Julio en San Sebastián, con el escenario principal ubicado en la misma playa de Zurriola detrás del Kursaal.
En el puente ubicado al lado del teatro Kursaal nos encontrramos con unos amigos de Madrid y los 7 nos fuimos a cenar por el casco antiguo de Donosti a base de tapas.
Empezamos por la imprescindible La Mejillonería con unas tapas completas de calamares tigre, mejillones mayonesa y mejillones marinera acompañados con unos zuritos.
Luego seguimos con unas tapas de jamón con foie y nueces, y otras de rollos de salmón con idiazábal y almendras en el Astelea ubicado en una de las esquinas de la Plaza Constitución.
Seguimos por un pincho de hojaldre de chistorra en Ganbara, donde el olor a croisants recién hechos para poner con jamón hacían soñar...
El último pincho lo queríamos de foie, así que fuimos al A fuego negro, pero no tenían el pincho que recordábamos tan bueno de hace tres veranos. Así pues nos fuimos al Sport, donde según varios blogs hacen el mejor foie de la zona. Al entrar pedimos las bebidas, pero al pedir el pincho de foie resulta que se les había terminado, así que tuvimos que improvisar a base de bacalao, pulpo y chipirón a la plancha.
Después de la cena se nos puso a llover así que fuimos por la Alameda del Boulevard cruzando el puente hasta Kursaal para allí coger el coche y regresar al hotel a dormir.
To be continued
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